Micaela del Stmo. Sacramento. Santa
            [967](1809-1865)

 
   
 

 
    Fundadora de las “Religiosas Adoratrices Esclavas del Stmo. Sacramento de la Caridad” en 1856. Fue una de las figuras más significati­vas de la educación en la España del siglo XIX. Sus religiosas dieron ejemplo de entrega y valentía heroica con su dedicación a las muchachas descarriadas. Era noble por la sangre, por la cultura, por su elegancia social. Pero se hizo mucho más noble por la caridad ardiente que reinaba en su corazón y por los regalos misteriosos con que Dios adornó su espíritu selecto.
   Nació en 1809 en Madrid. Su familia era distinguida: el padre, Miguel Desmai­sières Flores, era militar de alta categoría; la madre, Bernarda López de Dicastillo y Olmeda, era hija de los Condes de la Vega del Pozo.
   En 1811, mientras el padre se hallaba en la guerra, el resto de la familia se refugió en la isla de San Fernando, cerca de Cádiz. En 1814 pudieron regresar a Madrid. En 1830 abrió en Guadalajara una pequeña escuela para doce niñas pobres. Mientras sus hermanos diplomáticos cubrían puestos en el extranjero, ella viajó por diversas ciudades: Albacete, Murcia, Cartagena y Valencia.
   Al morir en 1843 su hermana, heredó el titulo nobiliario de la familia, pasando al vizcondado de Jorbalán. En 1845 abrió otro Colegio para abandonadas en Madrid. Se dedicó a una vida de piedad intensa y pronto fue cortando sus amplias relaciones sociales. En 1848 estaba en París al estallar la Revolución y logró salir con su cuñada hacia Bélgica.
  En 1850 tuvo la idea de fundar una Sociedad de Adoratrices. Se compromete más personalmenteen el Colegio que sigue alimentando con sus bienes y dedicación.
  En 1856 redactó las Reglas de la nueva Congregación de Adoratrices Esclavas del Stmo. Sacramento y de la Caridad y pido a la Reina Isabel II, con la que mantenía relaciones de amistad, permiso para abrir otros colegios. Fue nombrada Directora General de todos ellos
   Pronto aprobó la obra el Cardenal Arzobispo de Toledo.  Comenzó una carrera de diversas fundaciones a medida que nuevas Hermanas se le iban juntando: Valencia, Zaragoza, Barcelona. En 1860 se recibió el Decreto de Alabanza de la Santa Sede. Las obras siguieron aumentando: Monserrat, Manresa, Guadalajara, Burgos, Vitoria, Vergara, Zarauz, San Sebastián, Valladolid, Avila, Valencia, Zamora, Toro, Valladolid, Santander, Avila, Salamanca, Alba de Tormes, Palencia, Medina del Campo.
   El 13 de Noviembre comenzó a escribir su autobiografía por orden del Confesor. Dejó consignado muchos de los dones espirituales concedidos por el Señor.
   En Agosto de 1865 viajó a Valencia, donde se había declarado el cólera. Se entregó con celo heroico a los apestados. El 24 de Agosto fue atacada por la enfermedad y falleció a las pocas horas.
   Fue Beatificada el 7 de Junio de 1925 por Pío XI y Canonizada el 4 de Marzo de 1934 por el mismo Pontífice.